Salud mental: su lugar en la cultura
Las estadísticas no mienten, a nivel mundial, se han disparado las cifras de personas que buscan ayuda para enfrentar problemas psicológicos. Solo en Ecuador, en los últimos 4 años, se ha registrado un aumento del 58 % en pacientes con depresión, ansiedad y otros trastornos. A pesar de que estamos más dispuestos que nunca a hablar de nuestra salud mental y de que existe menos estigma, en Monda & Lironda nos preguntamos cómo nos educan las expresiones culturales que consumimos o si, como artistas, hemos postergado el autocuidado en nombre de la creación. Por eso, para nuestro décimo noveno número, quisimos explorar el lugar de la cultura en nuestra salud mental y viceversa.
Abrimos esta edición con una crónica personal, en la que Asdrúbal Urrieta explora con gran maestría y sensibilidad cómo una serie —en este caso Neon Genesis Evangelion (1995)— puede refugiarnos y darnos herramientas para significar nuestra vida. Para Academia Disidente, Pepita Machado Arévalo hace un recuento de varias entradas de sus diarios íntimos y nos explica por qué será su primera y última muñeca. Para la entrevista de este mes, Tania Párraga se juntó con la psicóloga clínica Daniela Prado, y conversaron sobre cómo se retratan las afecciones psicológicas en el arte, pero también sobre la salud mental de quienes crean las obras que consumimos y cómo la precariedad laboral y su sensibilidad característica puede afectarles. En Literatura, Ambar Chica presenta una confesión que brilla por la potencia de su honestidad, mientras que, en la sección Plataformas Digitales, Juan Fernando Bermeo analiza y recomienda Severance (2022), una serie que examina las dinámicas laborales a través de la ciencia ficción. Finalmente, en Infancias, Alejandro Beltrán Bernal le escribe una carta a la ilustradora Michelle Illescas Torres, autora de Antes de las cuatro (libro ganador de la Convocatoria Abierta para Publicaciones 2023 de la CCE Azuay), un álbum ilustrado en el que el amarillo tiñe los rincones taciturnos.
Para este número contamos con textos de lujo que nos sumergen en la experiencia subjetiva de sus autoras y autores, pero que, además, nos ofrecen el regalo de una mirada vulnerable y sensible, no solo a la desesperación, sino —y sobre todo— a la esperanza. ¡Pasen a leer!
Monda & Lironda de la CCE Azuay
Ilustración de Jorge Chicaiza Molina, o Ioch, intervenida por Juan Contreras.
CRÍTICA CULTURAL
El erizo
por: Asdrúbal Urrieta
ENTREVISTA
Aplaudimos el dolor del artista, porque esta persona se pone al servicio de la tristeza ajena, expresando lo que otros no pueden, poniéndole forma a una emoción a la que otros no pueden. Pero, como consumidores, no deberíamos generar un refuerzo positivo que perpetue el cuadro clínico de una persona que está sufriendo. He trabajado con artistas que, consciente o inconscientemente, tienen miedo de sanar su herida emocional, porque tienen la idea de que, si sanan, perderán su brote creativo.
ACADEMIA DISIDENTE
Nunca lo había notado hasta que escuché a la actriz Angélica Aragón —cuya telenovela Mirada de mujer me repetí hace poco, mientras planchaba en mi nueva casa, con ollas hirviendo en la cocina—. Ella decía que la niña es alegre, curiosa, risueña, chistosa, pero que, después de su primera menstruación, se vuelve callada. ¿Qué cambia en la niña? Empieza la preocupación por la mirada externa —por la apariencia— y la necesidad de agradar, pero también la introspección.
Seré mi última muñeca
por: Pepita Machado Arévalo
LITERATURA
A los dieciséis años me prometí a mí misma que me suicidaría cuando cumpliera veintitrés. No podía hacerlo en aquel entonces porque vivía con un padre amoroso, cuyos ojos me recordaban siempre a las luciérnagas, y con una madre estricta y violenta. Cualquier indicio de intentarlo podría haber desembocado en una pelea abrupta y una paliza.
Una confesión íntima
por: Ambar Chica
PLATAFORMAS DIGITALES
Severance ofrece una crítica perspicaz hacia el sistema laboral contemporáneo al explorar los extremos a los que ha llegado la deshumanización en estos entornos. A través de la premisa de aquella separación inviolable entre la vida laboral y personal de los empleados, la serie expone cómo las empresas pueden priorizar la productividad y el control sobre el bienestar y la autonomía de sus trabajadores.
Severance y la relación áspera del ser humano con su trabajo
por: Juan Fernando Bermeo
INFANCIAS