Vestirse es afinar el deseo: una reseña de La moda justa de Marta D. Riezu
Por: Andrea Rojas Vásquez
«…vestirse sin saber quién cosió lo que llevamos puesto es la norma. Entonces, el deseo se vuelve miope, acelerado, incapaz de cuestionar». Imágenes libres de derechos intervenidas por Juan Contreras.
¿Qué deseamos cuando compramos ropa? ¿Qué pulsión nos arrastra hacia una prenda que tal vez no necesitamos, pero igual llevamos a casa? ¿Qué estamos intentando resolver cuando nos envolvemos la piel con una camiseta nueva? En La moda justa (Anagrama, 2022), la periodista catalana Marta D. Riezu propone un acto tan sencillo como poético: detenernos a examinar el deseo que nos empuja a consumir y considerar, además, qué manos han hecho posible que ese atuendo llegue a nuestro armario. En este ensayo breve, Riezu nos ayuda a comprender el brutal sistema de la moda, y lo hace con humor y sensibilidad. Esta reseña es también una forma de explorar el deseo —el mío, el nuestro— y de preguntar cómo se doma esa pulsión que a veces parece canibalizarnos.
En tres años me he mudado dos veces de ciudad. En el primer traslado, toda mi ropa —una pila de pijamas de caricaturas y blazers de adulta que intenta verse seria— cabía en tres maletas; pero en la segunda mudanza —ya convertida en una adulta que surfea la inestabilidad del trabajo independiente y se envuelve en una horrible matrioshka de abrigos y pantalones deportivos— terminé con cinco equipajes. En cada traslado, lo que más me pesa, además de los libros, es la ropa: lo que fui, lo que ya no soy, lo que desearía ser, si ese ritual del vasito con agua de orégano sobre el refrigerador me funcionara.
En La moda justa, el punto de partida es también una mudanza. Mientras empaca, Riezu se da cuenta de que tiene tanta ropa como para vestir tres ejércitos. Esa toma de conciencia actúa como detonante: ¿por qué acumulamos tanto?, ¿qué esperamos con el anhelo de cada nueva prenda?
Marta D. Riezu (Terrassa, 1979) es periodista especializada en moda y ha colaborado en medios como Vogue y Vanity Fair. En este, su segundo libro, presenta datos con sustrato periodístico y una voz personal, honesta y bastante irónica. Al cerrar el ensayo, una pregunta —con el mismo gesto del grito de Munch— se desgaja en el aire: ¿cuántas manchas de sangre animal, humana y medioambiental se esconden en nuestro clóset?
El libro se divide en dos secciones. Primero, la autora expone el lado más inescrupuloso de la moda: la precariedad laboral, el maltrato animal, el daño ambiental y la falta de transparencia. Luego, propone alternativas concretas: identificar tejidos nobles y menos contaminantes, reparar, alquilar, repetir, comprar menos y mejor. Una de sus claves es la cadena de valor, es decir, entender el proceso completo de fabricación, desde la fibra hasta la percha. «Para conocer de verdad una firma no se fijen en su Instagram o sus tiendas. Observen dónde y cómo se hace su producto», aconseja. No nos imaginaríamos que una prenda, ya sea barata o costosa, pasa por un promedio de cien personas antes de llegar a nuestras manos. Por otra parte, al final del libro, un glosario de términos sospechosos desmonta palabras-trampa del marketing como «sostenible».
«¿Nuestro deseo es ansia o alegría?», se pregunta Riezu. Porque el deseo, cuando se pliega a la lógica del fast fashion, se convierte en un gesto reflejo: acumular, desechar, volver a empezar. En Ecuador, donde las grandes cadenas de fast fashion ofrecen prendas a precios agresivos, vestirse sin saber quién cosió lo que llevamos puesto es la norma. Entonces, el deseo se vuelve miope, acelerado, incapaz de cuestionar su origen.
Pero Riezu no busca que renunciemos a desear. Lo que propone es otra forma de mirar: una sospecha, digamos, más ética y liberadora. «Seleccionar en lugar de acumular, desacelerar en vez de incrementar». Si supiéramos quién hizo nuestra ropa —con qué condiciones, en qué tiempo, con qué materiales—, tal vez entonces sí valdría la pena comprarla. Tal vez ahí el deseo afinaría el oído, ralentizaría el ritmo, aprendería a elegir con más calma.
La moda justa es una invitación a informarnos, a comprar ropa más allá de la lógica del «¡Qué bonito color!», «¡Qué ofertón!» o «Me lo merezco, mi ciela», sino de habitar nuestro deseo de vestirnos con preguntas que pongan en su centro la transparencia en los procesos y el trato digno y justo a los trabajadores, muchas de ellas mujeres en condiciones que parecen un retrato del apocalipsis. La clave es aprender a diferenciar entre necesidad, impulso y sentido. En un momento donde vestir es como hacer scroll y la ropa, un objeto desechable, este libro nos plantea que para vestirnos —como para amar otros cuerpos— hay que elegir y esa elección, a veces, empieza por afinar el deseo.
Andrea Rojas Vásquez. Es escritora, periodista cultural y tecnóloga agroindustrial. Ganó el Premio Nacional de Poesía Ileana Espinel Cedeño (2021). Además, es autora de Ay mi conejito era tan picarón en ritmo de raro adagio (2018), Matar a un conejo (2020), Llévame a casa, por favor (2022) y Furia (2023). Sus intereses exploran la autoficción, la literatura y la moda.