Monda & Lironda

REVISTA AZUAYA ESPECIALIZADA EN CRÍTICA CULTURAL Y ESCRITURA CREATIVA

NÚMERO 24

febrero 2025 | CUENCA, ECUADOR

Crisis climática: ¿estamos condenados a la autodestrucción?

El discurso en torno al combate de la crisis climática está plagado de falacias y simplismos que, sumados a la pasividad, desconocimiento e indiferencia de la población y los políticos, y al lobby de las grandes industrias transnacionales, nos han traído a un escenario de terror. Solo en Ecuador, en el 2024, se alcanzó la temperatura más alta de los últimos 30 años —35,8 grados en Guayaquil—; se vivieron 160 días de sequía hidrológica, la más prolongada desde que se tiene registro; y se quemaron 79 000 hectáreas de bosque. Es innegable que hablar de crisis climática es más urgente que nunca, por eso, quisimos empezar este año —y nuestro vigésimo cuarto número— preguntándoles si somos capaces de detener el calentamiento de nuestro planeta.

Abrimos esta edición con una Crítica Cultural en la que Liz Zhingri nos invita a recorrer su casa materna, un espacio en el que la vida brota y desafía los discursos éticos y estéticos del neoliberalismo. Para la entrevista de este mes, Rosalía Vázquez Moreno se juntó con Ernesto Arbeláez, director ejecutivo y de conservación de la Fundación y Bioparque Amaru, para charlar sobre su experiencia en la primera línea de los incendios que ocurrieron el año pasado en el Parque Nacional Cajas. En Academia Disidente, María Fernanda Abad examina si la sostenibilidad y el equilibrio son posibles en un mundo cubierto de concreto. Para Literatura, presentamos un poema del colectivo La jaula se hizo poesía, mientras, en Plataformas Digitales, José Solórzano analiza la importancia del performance de Mugre Sur y de los comentarios políticos de Lolabúm, en el QuitoFest. Finalmente, en Infancias, la niña lectora Geovanna Cáceres le escribe una carta a Diego Escobar, autor de Cuentos de la selva de Puyo para niños (Sede Nacional de la Casa de las Culturas y Núcleo de Pastaza, 2023), para preguntarle sobre los animales que habitan en las páginas de su libro y en la Amazonía de nuestro país.

En este número hemos profundizado en los rincones del desastre climático, no para aportar a la parálisis que surge del pánico, sino para sacudir a nuestros lectores y lectoras —si quieren, para darles una cachetada que nos saque del letargo—. El cambio es posible, pero requiere de acciones sensibles y constantes. Falta poco para que los ecuatorianos vayamos a las urnas. En este contexto, se presenta una oportunidad fundamental para elegir el futuro de nuestras selvas y páramos. Este es el momento adecuado para preguntarnos, como José Solórzano, si «¿acaso la cuencanidad está en una pausa mental […] limitándose a intentar llegar a fin de mes y nada más?» o ¿estamos listos para, sin importar quién gane las elecciones, defender nuestras fuentes de recarga hídrica? ¡Pasen a leer!

Monda & Lironda de la CCE Azuay

Fotografía cortesía de Roberto Valdez (Robinski) e intervenida por Juan Contreras. Aquí se puede ver la basura que se acumula en las faldas del volcán Chimborazo. Esta vista recurrente ha motivado al fotógrafo guayaquileño Robinski, desde hace varios años, a organizar y, en ocasiones, financiar varias mingas de limpieza. Aunque al principio juntó fuerza con 6 o 7 amigos, en su edición más reciente, el 19 de octubre de 2024, logró convocar a 150 voluntarios con los que recolectaron 7 toneladas de basura. Según Valdez, estos desechos no pertenecen a turistas, sino a quienes transitan las vías que conectan Guaranda con Ambato y Riobamba.

CRÍTICA CULTURAL

Lejos de la imagen ordenada de «huerto urbano» o de la blancura del minimalismo del departamento soñado en la valla, esta casa tiene texturas campesinas, porque la apuesta vital de mi madre es hacer brotar vida y tierra frente al discurso de sanidad que se maneja en las ciudades.

«…el gobierno quiere ignorar el mandato popular del 80 % de cuencanos que votó a favor de proteger nuestras áreas de recarga hídrica, de producción de agua y de vida. Lo mismo ocurre con el Yasuní, donde se ha continuado con la explotación del bloque 43, a pesar de que el 59 % de ecuatorianos votó a favor de la conservación de este Parque Nacional. Se está malentendiendo y subestimando el valor que realmente tienen esas áreas naturales».

Nos hemos acostumbrado al concreto que nos rodea, este material parece ofrecer orden e inocuidad, pero también nos aísla y encapsula. Es un espejo de nuestra propia rigidez, cada capa sobre la tierra es como una escama sofocante que bloquea la respiración de un organismo vivo. Sin embargo, el hormigón es el producto más consumido en el planeta, después del agua…

El concreto que nos aísla
por: María Fernanda Abad Yánez

LITERATURA

«Ya dijo el brujo / que este año iba a ser peor / y no le creen / Nadie escuchó el comentario / prefieren ignorar la lluvia / los derrumbes / el exterminio».

Aquí siempre hay fuego
por: La jaula se hizo poesía

PLATAFORMAS DIGITALES

¿Quién está hablando sobre los incendios en El Cajas, de las 1389 hectáreas quemadas y los cientos de animales incinerados?, ¿quién menciona los 160 días de sequía hidrológica […]?, ¿quién está denunciando el daño que le estamos haciendo al planeta?, ¿quién está hablando de nuestra autodestrucción? Si nos ponemos más exigentes como sociedad: […] ¿acaso la cuencanidad está en una pausa mental, sin preguntarse nada, limitándose a intentar llegar a fin de mes y nada más?

Los cazadores persiguen a la anaconda porque su piel es muy apreciada. Lamentablemente, los cazadores siguen acechando a la anaconda verde hasta el día de hoy.

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