Un año ha transcurrido desde que arrancó este proyecto, este sueño y, sobre todo, esta necedad llamada Monda & Lironda. Nos hemos sostenido, sin duda, gracias al amor de nuestros lectores y autores, así que tratamos de devolver el mismo amor en una edición que nos convoca irremediablemente: «El sueño de amor dura todavía». Nunca debatimos tanto el nombre de una entrega, por eso Rimbaud nos prestó una de sus magníficas líneas para la ocasión.

Los invitamos a pensar en las muchas formas del amor, ese vínculo que tiene todas las definiciones posibles, pero ninguna es absoluta. El amor, el sentimiento, rebasa nuestra capacidad de conceptualizar o definir, eso es claro. El amor no se dice, sino que existe en el vasto y complejo entramado de afectos como una pulsión magnética que nos acerca a todo y a todos. El amor, la emoción universal, la esencia, el arte del que hablaba Erich Fromm… de eso quisimos que nos hablen. Quisimos asegurarnos de que el amor es compartido, multidireccional y, especialmente, misterioso.

Este mes entrevistamos a siete personajes, totalmente diversos, que nos acercan a sus concepciones amorosas. Mientras que, Alexander Ávila recorre algunos afectos que atraviesan la amistad y la comida. Tanto nos han hablado del amor desde la filosofía, pero el texto de Diego Vintimilla es imperdible. Nuestra sección Infancias —hoy la favorita de muchos— ­viene cargadita de amor con las cartas entre Valentina Dávila y Paula Martínez. Además, Luis San Martín escribe con una dosis importante de humor y desamor, en tanto que, Vicente Raevla lo hace con una ternura y sanación profundas. ¿Las telenovelas nos enseñan a amar? ¡Claro! Y de eso nos habla Nicole Torres.

No queremos persuadirlos. Cada quien sabrá cómo interactúa con el amor y si lo convierte o no en verbo. Lo que sí nos atrevemos a pedirles es que no dejen de darle amor a este espacio que existe por y para ustedes.

¡Bienvenidos a un nuevo año: más mondo y lirondo que nunca!