Sin la intención de ponernos apocalípticos, aunque así lo parezca, pensamos en aquellos lugares seguros (o no) que podrían quedarnos a los seres humanos. La presente edición titulada Libros y Tierra: Los dos últimos sobrevivientes nos invita a reflexionar —lejos de posturas de superioridad moral— en cómo interactuamos con la conservación del espacio que habitamos —donde los seres humanos somos, sin duda, un peligro inminente— y en la destrucción del hogar desde la conciencia absoluta o incluso desde las buenas intenciones como la proclamación del Día Internacional de la Madre Tierra. Además, buscamos que esta reflexión se sume a la celebración del Libro como el objeto más noble del entendimiento y el símbolo indiscutible del libre albedrío. Fusionamos estos dos espacios desde aproximaciones transversales y, esperemos, libres en sus percepciones. En este número, Ángeles Martínez, siempre implacable, escribe una crítica cultural muy cercana a la ficción (y no tanto) sobre un singular editor que llega hasta tierras cuencanas. Rosalía Vázquez, en cambio, se avienta a hablar de Bad Bunny, un fenómeno cultural en boga que, según la autora, tiene un indiscutible acercamiento con el capitalismo. El entrevistado de este mes es José Cardoso, potente cineasta, ilustrador y diseñador gráfico, cuya postura personal y laboral tiene una gran congruencia con el anticolonialismo. En la sección Infancias, José Alejandro o el señor Pestañas le escribe una carta a su madre, Yesenia Espinoza, quien le responde desde su amor infinito. Carlos Prieto nos permite vivir el recuerdo de un vuelo desde las profundidades de la tierra y evidencia cómo el cuidado filial llega a atravesarnos. No quisimos olvidarnos de esas películas que vislumbran el colapso del planeta, entonces, Sebastián Valdivieso escribe la reseña de Don‘t look up, el filme predictivo por excelencia. Y porque existen seres que no podrían terminar de irse ni aunque quisieran, dedicamos esta edición a Efraín Jara Idrovo, al cumplirse cuatro años de su partida con un texto imprescindible de Bernardita Maldonado.

¡Pasen a leer! ¡Que las bondades de los libros y de nuestro hogar terrenal nos acompañen un buen rato más!