Nuestra vida se precipita vertiginosamente entre la cotidianeidad de los afectos, un trabajo de ocho horas o el ruido discursivo y estético de las redes sociales. En este mundo de inmediatez y likes, parecería que tenemos menos tiempo que nunca para detenernos a pensar con profundidad, que cuestionar el tejido de la realidad es un ejercicio de las ágoras de las que solo quedan ruinas. Sin embargo, no podemos escapar de nuestra mente ni de su quehacer más propio: la filosofía. Desde aceptar a conveniencia los preceptos de la astrología, hasta nuestra postura política —incluso la negativa a tenerla—, todos hacemos filosofía cada vez que intentamos entender cuál es nuestro lugar en este mundo, en este país de eterna crisis o en el chat de la familia, donde seguramente pelearemos durante las elecciones. Por eso, para nuestra vigésimo quinta edición, quisimos invitarles a ejercer el pensamiento profundo y crítico, para intentar responder las preguntas fundamentales de la humanidad y la cultura: ¿quiénes somos?, ¿a dónde vamos?, ¿estamos o no dentro de la Matrix?, ¿sirve de algo hacerse tantas preguntas?

Abrimos esta edición con una Crítica Cultural en la que Juan Fernando Bermeo P. reseña el libro de Michel Nieva, Ciencia ficción capitalista. Cómo los multimillonarios nos salvarán del fin del mundo (2024), mientras cuestiona la utopía cósmica que Musk y Bezos han intentado vendernos. Para la entrevista de este mes, Rosalía Vázquez Moreno se juntó con Diego Vintimilla Jarrín, cofundador del Colectivo y la revista Mundana, para charlar sobre la filosofía y su importancia en nuestra vida. En Academia Disidente, Jessica Ochoa Sánchez se pregunta si nuestro afán de ser felices puede convertirse en un mecanismo de control y aislamiento. Para Literatura, Santiago Montoya Ordóñez presenta un cuento en el que presenciamos el precio que deben pagar quienes se rehúsan a rendirse ante los dogmas. En Plataformas Digitales, Andrea Crespo Granda analiza la película nominada al Oscar: El Brutalista (2024) y su retrato del desmoronamiento. Finalmente, en Infancias, el niño lector Pedro Orellana González le escribe una carta a María Alejandra Zambrano y Daniela Meythaler, autoras de Aquiles y la tormenta (Sede Nacional de la Casa de las Culturas y Prefectura de Pichincha, 2024), para charlar sobre la memoria de los abuelos y la persistencia de los afectos.

En este número, reivindicamos la capacidad de habitar afuera de la inmediatez de nuestra vida, no solo para interpelar el camino que recorremos como país, como humanidad o como personas, sino para recordarles que atreverse a cuestionar e imaginar otros mundos es también una forma necesaria de resistencia y supervivencia. ¡Pasen a leer!